Las clínicas o residencias de ancianos son lugares en los que profesionales deben cuidar a personas mayores y afrontar los distintos problemas de salud que estos tengan o puedan desarrollar. Aunque pueden contar con patologías muy diversas, hay ciertos problemas de salud que son muy propensos a sufrir este tipo de pacientes. A continuación te contamos algunos de ellos:
- Enfermedades crónicas: Algunos de los problemas más frecuentes entre las personas de edad avanzada, son las enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, enfermedades respiratorias, etc.
- Las enfermedades neurodegenerativas también son comunes en los ancianos, por lo que es fundamental saber tratar problemas como la demencia, depresión o ansiedad es fundamental.
- La fragilidad de los ancianos, debida en muchas ocasiones a la osteoporosis, supone un factor de riesgo para su propia salud ya que una simple caída puede comprometer su movilidad y, por tanto, su dependencia.
- Agilidad física: Es importante promover la actividad física en este tipo de pacientes para conseguir mejorar su estado físico y su movilidad y, así, retrasar el deterioro de la función física de estos.
Como ya hemos comentado, estos pacientes pueden llegar a ser pacientes crónicos complejos, por lo que procederemos a recalcar la importancia en invertir en salud, especialmente en material sanitario para tratar adecuadamente a estos pacientes:
- Medicación: A la hora de tomar los medicamentos para las distintas patologías que tenga el anciano puede ser de ayuda usar un pastillero para organizar las dosis de una forma más sencilla y accesible para el paciente.
- Heridas: Entre estos pacientes es frecuente que se puedan producir heridas superficiales por tener una piel mucho más fina y sencible. Por este motivo, es fundamental disponer de apósitos estériles, vendajes, antisépticos, material de sutura, etc., para tratar las heridas de los residentes adecuadamente.
- Prevención de infecciones: El uso de equipo de protección individual como guantes, bata, mascarillas, gafas de protección u otros materiales protegen tanto al personal como a los ancianos. Los residentes de esas clínicas suelen tener un sistema inmunológico débil, por lo que se recomiendan los materiales comentados para evitar la propagación de enfermedades.
- Prevención de caídas y lesiones: Se recomienda el uso de dispositivos de movilidad que disminuyan el riesgo de caída como bastones, andadores o sillas de ruedas, así como colchones antiescaras. Prevenir caídas en esta etapa de la vida es muy importante para evitar problemas como la fractura de cadera, ya que de por sí son más frágiles estos pacientes y sufren osteoporosis.
- Higiene y cuidado personal: Es muy importante asistir a los pacientes dependientes a realizarse una buena higiene mediante el uso de pañales, toallas húmedas, cremas, otros productos de higiene personal e incluso bañarlos.
- Monitorización médica: Debido principalmente a las patologías crónicas de los residentes de estas clínicas se ha de realizar un seguimiento médico. Para ello se necesitan glucómetros, tensiómetros, dispositivos de oxigenoterapia y termómetros, ya que son los dispositivos más empleados.
Como has podido ver, son muchos los aspectos a considerar en cuanto a material sanitario para las clínicas de ancianos. Y es que estos pacientes pueden presentar infinidad de problemas de salud que deben ser tratados adecuadamente con personal cualificado para ello.
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